miércoles, 16 de diciembre de 2015

LA RAPIDEZ DE LLEVAR LAS COSAS EN LA VIDA

EL AFÁN DEL DÍA A DÍA PERTURBA EN 
NUESTRAS VIDAS
      En este siglo XXI, la vida se lleva apresuradamente, comenzando por las amas de casa, al ir de compras, llevar los niños al colegio, entre otros quehaceres diarios, hasta los conductores andan tan a prisa; que pocas veces respetan las señales de tránsito, menos las paradas de los pasajeros a bordo.

     También ante este afán no se quedan atrás los maestros; que hoy en día trabajan con el tiempo límite para abordar sus proyectos. Todo esto sin importar el aprendizaje adquirido por los(as)  estudiantes; al parecer los docentes se interesan más en ver un cuaderno repleto de contenido, que deleitarse por una mente llena de aprendizaje significativo.
     
Señores docentes, antes de impartir clases, den respuestas a estas preguntas ¿Cuál es mi esencia de docente? ¿Qué debo enseñar? ¿Qué requieren los estudiantes aprender para la vida? Y muchas otras interrogantes que merecen ser respondidas de corazón y conscientemente; para así lograr el resultado que se quiere.
     
     Es de hacer referencia a lo que expresaba la educadora venezolana Belén San Juan “aprender aprendiendo y aprender haciendo”, se puede interpretar que la teoría y práctica son indisociables en la enseñanza y así se estará estudiando para la vida. No es necesario que al niño (a) se le limite dentro de un aula de clases, encerrado entre cuatro paredes; para así, poder afirmar; estoy cumpliendo con mi deber, soy un buen maestro, cumplo con mi proyecto en el tiempo determinado.
     
     A caso es más importante un cuaderno rebosado de escritos, que una mente desbordada de verdadero conocimiento.
     
     Como lo afirma Ausubel (1976) “De todos los factores que influyen en el aprendizaje, el más importante consiste en lo que el estudiante ya sabe”.
     En otras palabras para que se adquiera un nuevo aprendizaje debe darse la interacción y conexión de este con los conocimientos preexistentes. Si esta conexión se realiza, el sujeto no solo cambia sino que amplia, combina, profundiza, clasifica y todo esto puede lograrse a cualquier edad; para así demostrar que los aprendizajes significativos quedan por siempre y son aplicados con éxitos en el día a día.
Dando un aporte personal con respecto al tema, mis estudios de primaria fueron desarrollados por el famoso contenido caletre, tenía que estudiar cuestionarios de casi quince preguntas como mínimo, de las cuales solo salían cinco en el examen escrito, es de resaltar que desde 1ero a 3er grado solo contaba con un maestro que desarrollaba todos las áreas, mientras que a partir de 4to a 6to grado era un maestro para cada área, pero con el mismo método de aprendizaje el caletre. Con ese modo de enseñar no se obtenía  un aprendizaje significativo, sino momentáneo, ya que era rígido y la opinión u otra manera de entender los contenidos era rechazado de inmediato por el maestro, o ni si quiera aceptaba una opinión.
     
     Es por ello que debemos cambiar esa rigidez en las escuela, ya que, es necesario que los estudiantes se apropien de su aprendizaje, que observen, indaguen, opinen y se den cuenta que su conocimiento depende de su propio entorno, en el día a día. Se debe responder el por qué? De las cosas por muy insignificante que sean.

     En palabras de Rodríguez: “Enseñen a los niños a ser preguntones, para que pidiendo el porqué de lo que se les manda hacer, se acostumbren a obedecer a la razón; no a la autoridad como los limitados, ni a la costumbre, como los estúpidos”. Se puede entender que es estudiante debe saber a profundidad sobre los temas impartidos en clases.

     Retomando mi experiencia como estudiante de bachillerato; puedo afirmar que no los recuerdo con mucha emoción, ya que los profesores no sabían establecer su rol como tal, siempre viví  una presión desde el área de matemática hasta sociología que era la menos importante para mí, más aun cuando el profesor solo se dedicaba a asignar el número de páginas que debíamos leer para presentar las evaluaciones, esa era su técnica, nunca lo recuerdo delante de los estudiantes explicando algún contenido, será por eso que no recuerdo ni de que trataba esa materia.

     Por otra parte en el área de castellano como era llamada en ese entonces, la profesora era presumida  e inaccesible, solo se dedicaba a dar su clase y mandar a buscar en el libro de literatura, aquel libro donde aparecía en la portada la foto de todos aquellos escritores, que para ese entonces el solo ver la portada me bloqueaba por completo.
Solo mandaba a leer esas grandes poesías de Rómulo Gallegos, Andrés Bello, entre otros famosos escritores; su voz solo se escuchaba diciendo lean y analicen, sin dar explicación alguna de como era el análisis que ella pedía. En clases nunca logre realizar el análisis que la dejara satisfecha, siempre me le hacía tachaduras; pero cuando los asignaba a realizarlos en casa, mi madre me elaboraba el análisis de esas interminables poesías; siendo mi madre de pocos estudios, pero como sabe hacer análisis, sin embargo al momento de leerlos nunca intervenía porque me sentía insegura y la profesora no me inspiraba para nada confianza, de hecho nunca entendí lo que ella quería decir con sus análisis.

     A todas estas, al final de la clase, cuando ella expresaba la interpretación de la poesía y observaba mi cuaderno, me daba cuenta; que el trabajo de mi madre estaba perfecto; al final lleve a reparación esas materias en 5to año y por tal razón no pude estar en mi acto de grado…algo inolvidable de mi bachillerato.

     Por eso les digo a todos aquellos que se dedican a la profesión de maestros, profesores de la especialidad que sean y crean que llevan la batuta para dirigir o marcar; hagan esa enmarcación en sus estudiantes pero positivamente, premien el esfuerzo que hacen para presentar sus actividades, que se le valore como debe ser, se debe tener respeto por todo ese grupo que de una manera u otra confían y creen en los maestros que enseñan para la vida.

     Hoy en día soy docente; me identifico con mi profesión siempre me ha gustado enseñar, ya que, desde mi juventud me dedicaba a impartir conocimientos desde mi casa, con las llamadas tareas dirigidas, aplica estrategias de las cuales no tenía conocimiento alguno; pero me daban buenos resultados, a muchos niños enseñe a leer, escribir y la aritmética lo esencial para iniciar un aprendizaje.

     Ahora bien, con mi experiencia como docente he tenido la oportunidad de compartir con niños de básica y actualmente con media general. Siempre imparto saberes con muchas ganas de enseñar y lograr que el aprendizaje permanezca por siempre en cada uno de esos niños(as) que confían en el maestro que es capaz de escuchar, respetar, corregir, rectificar, aprender de sus estudiantes  y aportar un granito de arena en el aprendizaje diario.
     Como la frase expresada por Emilia Ferreiro "No es un pecado capital cometer un error de ortografía".
   "Los chicos tienen la mala costumbre de no pedir permiso para empezar a aprender"
    Los niños en todo momento están aprendiendo del mundo, es por eso que en todo momento el profesor y los adultos deben tener siempre presente que son los guías de los niños en el mundo del aprendizaje.

     De tal manera los docentes deben tener en cuenta que cada cerebro es único y diferente. Cada estudiante tiene su capacidad y sus fortalezas personales y es natural que, por ejemplo, unos aprendan a leer más rápido, otros sean capaces de resolver con mayor facilidad problemas matemáticos, mientras que a otros se les dé mejor jugar a fútbol. Sin embargo, los conocimientos previos sobre las materias en cuestión también afectarán al aprendizaje.

     En igual forma, como docentes debemos ser innovadores para aplicar las estrategias de aprendizaje y así lograr que los(as) estudiantes se apropien del conocimiento según sea su estilo o manera de entender los contenidos desarrollados durante las clases diarias. 
     También se debe indagar para descubrir la forma de aprender del grupo en general, para que puedan funcionar las estrategias aplicadas. Algo muy importante, un maestro siempre debe tener presente la sensibilidad humana y el deseo de enseñar con amor, para que sea recordado por siempre y deje enmarcada la huella del excelente maestro en cada estudiante que a moldeado a lo largo de su carrera.


     Que hermoso y agradable es ser maestro, facilitador del conocimiento y guiador de estudiantes a una meta educativa exitosa,

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