LOS PRECURSORES DE LA EDUCACIÓN
Con
apoyo en las biografías y escritos de los precursores Antonio de Nebrija, Don
Andrés Bello, Belén San Juan; es de notar los aportes lingüísticos como gran
valoración de la teoría gramatical.
Para
referirnos a Nebrija; se puede decir que fue un insigne humanista que ha
contribuido en el quehacer literario de los hombres. Gracias a él hoy día se
habla en medio mundo la lengua española, que él dio vida propia e importancia
mundial.
Los
aportes de Antonio Nebrija, tiene la finalidad de enseñarnos a escribir
correctamente las palabras para evitar errores ortográficos y así mejorar en
redacción al aumentar nuestro léxico.
Otro
gran maestro que nos aporta muchos idearios educativos es Don Andrés Bello un intelecto extraordinario y notable
humanista con un verdadero avance en pro del desarrollo, transformación
educativa y cultural de nuestros pueblos.
Uno
de sus idearios educativo Bello sostenía que “debían enseñarse en las escuelas
primarias precisamente la lectura, la escritura, el catecismo de la religión,
la gramática castellana y la aritmética”.
Su
enseñanza se basaba en poesía como expresión de los pueblos, ya que él no
quería que se perdiera las costumbres y tradiciones del pueblo venezolano.
Por
otra parte el lenguaje presente en el poema “silva a la agricultura “; sus
versos son dirigidos a la agricultura, la valoración del hombre trabajador del
campo por su gran compromiso, dedicación y salvación.
Es
de considerar que su aplicación del pensamiento a la pedagogía, tiene como
finalidad multiplicar las escuelas primarias para universalizar la instrucción
para que formen a los profesores.
Otro
aspecto pedagógico de este gran maestro es la integración de la lectura,
escritura, la gramática y la aritmética, ya que la educación no es considerada
para formar sabios, sino para poner en estado desarrollo, por sí mismo, sus potencias.
Ahora
bien la educadora venezolana Belén San Juan fue una firme seguidora de Simón
Rodríguez y Luis Beltrán Prieto Figueroa, afirmando que la educación debe ser
integral, es decir preparar para la vida.
Se
puede decir que su ideario pedagógico se basaba de “enseñar a aprender para
seguir aprendiendo”. Es decir explicar
para que nos sirve lo que aprendemos y asi aplicarlo en la cotidianidad; todo
esto basado en una educación integral como método pedagógico para desarrollar
la totalidad de la personalidad de los (as) estudiantes como centro y objeto
del hecho pedagógico.
Por
lo tanto Belén San Juan basaba su enseñanza en valores para que formen parte
del comportamiento diario, al igual expresaba la maestra “aprender aprendiendo
y aprender haciendo”. Es decir integrar teoría y práctica desde los primeros
estudios para así salir al campo laboral empleando los conocimientos adquirido
durante la etapa escolar.
Se
puede concluir afirmando que estos grandes precursores cumplieron un papel
importante en la enseñanza de la lengua basada en la lingüística; partiendo que
el dominio del lenguaje es tarea de primer orden en la educación venezolana, ya
que está estrechamente relacionada con el éxito o fracaso educativo y en
consecuencia con el avance científico de la sociedad.
El
lenguaje como teoría lingüística tiene una posición bien definida y los
mencionados precursores daban su enseñanza partiendo de lo descriptivo a lo
constructivo, permitiendo la posibilidad que cada individuo forme su propio
conocimiento produciendo frases que nunca habían sido usados anteriormente.
En
este sentido creemos que el lenguaje como fenómeno social y científico en
Venezuela falla especialmente en la aplicación. No hay que olvidar que el lugar
preeminente de aplicación del lenguaje es en la educación, al referirnos a
educación estamos pensando en la escuela. En ella, cualquiera que sea su nivel,
es donde se aprende la estructura formal de la lengua; y, es en ella, donde se
ha enseñado y se enseña el lenguaje bajo una concepción superada por los nuevos
aportes de la lingüística y de la psicología.
Siendo
así las cosas, se requiere adoptar una nueva postura acerca del lenguaje, lo
que se traducirá en un nuevo enfoque de enseñanza de la lengua. Este enfoque
debe inscribirse en las propuestas teórico-críticas que lo lleven al desarrollo
concreto del hombre, para que no sea un repetidor de saberes inapropiados, como
alguna vez lo dijo uno de nuestros grandes pensadores y maestros
latinoamericanos: Freire. Una persona que a partir del dominio de su lengua
tome conciencia ante la realidad que lo circunda y sea su principal crítico,
capaz de expresar su pensamiento en forma coherente. Una persona que desarrolle
el sentido estético frente a un texto, que vaya más allá de la posición
eferente, siendo ésta última la que busca sólo información de lo leído (Dubois,
1999). Cada lector con sus referencias vividas, con sus mapas semánticos y con
su competencia lingüística es quien le da vida a un texto, mientras tanto éste
se encuentra estático sin significado, esperando ser comprendido al ser leído.
Al leer, el texto y el lector se compenetran tan íntimamente que se opera entre
ellos una transacción que se convierte en una relación altamente sensitiva y
agradable.
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